Por Luis Adriano Calero, M.Sc. CEO redPartner

La velocidad de adopción de tecnología Digital, la velocidad con que cambian las preferencias de los clientes, son las principales fuerzas impulsoras para liderar este cambio llamado Transformación Digital o mejor aún innovación Disruptiva. En este artículo abordaremos algunas de las razones para dar este salto estratégico, desde la visión del directorio.

Cada uno de los cambios de las revoluciones, desde la industrial, ha sido aprovechado por antiguas y nuevas empresas para ser más productivos, o brindar mayor comodidad a sus clientes o crear nuevos productos y servicios impensables antes.

La actual revolución, además, ha traído también cambios en los clientes que exigen más sostenibilidad, mayor democratización de los productos (acceso) y lujos con mayor acceso a los productos y servicios.

Los clientes no son, ni serán los mismos, su comportamiento evoluciona rápidamente, por ejemplo, prefiriendo cada vez más la compra en línea, mayor personalización, más información antes de comprar (sofisticación) y sobre todo una mejor experiencia en todo el proceso desde la búsqueda hasta el uso y posterior desecho.

Estas nuevas demandas de los clientes exigen a las empresas uso de las tecnologías y herramientas digitales nuevas. La transformación digital no es fácil y requiere un equipo talentoso y un liderazgo fuerte para implementar un cambio significativo en la empresa. La transformación digital implica la digitalización de parte de (y luego de toda) la cadena de valor, la simplificación de los procesos y la mejora sustancial de la productividad interna, por ejemplo mediante la introducción de la inteligencia artificial y otras tecnologías.

La innovación disruptiva, por otro lado, es crear una nueva manera de agregar valor a los clientes. Esto puede incluir una nueva experiencia de interacción con la marca y/o un nuevo modelo de negocio. La implementación de innovación que sea disruptiva, para disminuir resistencias y riesgos de fracaso, se recomienda hacerlo creando una empresa alterna con un modelo de negocio diferente, talento y gestión diferente, o crear nuevas divisiones o líneas de negocio semi independientes.

Para decidir si es mejor implementar la innovación disruptiva o la transformación digital, es necesario tener en cuenta varios factores, incluyendo la velocidad del cambio en su industria específica y la vigilancia competitiva que debe ser constante a nivel global (no local). Y, por supuesto que depende de las decisiones del directorio y el/la CEO. Uno de estos miembros debe liderar este cambio estratégico dentro de la junta directiva.

Como todo proyecto, es necesario medir los resultados y que siempre estén enfocados en aumentar la utilidad a corto y largo plazo. Hay que tener en cuenta la curva de aprendizaje y los tiempos muertos de pivotes.

La innovación disruptiva o la transformación digital son formas de utilizar la tecnología para mejorar las empresas y el bienestar de los consumidores. Para lograr esto, es necesario que los líderes de la empresa tomen un papel activo en la implementación de la transformación, y que se mida regularmente el progreso y los resultados.

De nuevo, la tecnología puede y debe ser utilizada para mejorar la productividad de la empresa, reducir la fricción en la cadena de valor y sobre todo generar más valor para los clientes. La transformación digital también puede, en adición, mejorar la experiencia de los empleados y hacer más sostenible y democrática la empresa.

En resumen, la innovación disruptiva o la transformación digital es una oportunidad para crear un futuro mejor y más rentable para todos.

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