Ecuador en el Espejo de la Innovación: Una Verdad Incómoda que Debemos Enfrentar

El Índice Global de Innovación 2025 confirma lo que muchos intuyen, pero pocos admiten: Ecuador ocupa el puesto 113 entre 139 países. Estamos por debajo de Honduras, El Salvador y Guatemala. En América Latina, solo superamos a Trinidad y Tobago, Nicaragua y Venezuela.
Esto no es una estadística. Es el diagnóstico de nuestra incapacidad para construir un futuro competitivo para los ecuatorianos.
El Costo de la Mediocridad
Mientras discutimos política partidista, Chile (puesto 51) atrae inversiones millonarias, Brasil (52) construye startups vibrantes y México (58) se consolida como potencia manufacturera.
La brecha representa empleos inexistentes, jóvenes que emigran, empresas que nunca nacen. Cada punto equivale a miles de empleos de calidad y la capacidad de dar futuro digno a nuestros hijos.
Peor aún, mientras no generamos empleos calificados, las bandas criminales sí ofrecen ingresos inmediatos. No reclutan por ideología; llenan el vacío que dejamos. Cada empresa tecnológica que no nace, cada centro de investigación que no se instala, son familias condenadas a la pobreza.
La Paradoja: Exportadores Pobres de Recursos Ricos
En marzo 2025: Ecuador celebra su primera exportación de pulpa de morete a Perú. Diez toneladas, 68 familias beneficiadas. La pitahaya exportó USD 172 millones de dólares en 2023, sustentando a 15,000 familias.
Pero la pregunta incómoda: ¿Por qué una empresa peruana desarrolla bebidas con nuestro morete? ¿Por qué vendemos pulpa cuando podríamos vender productos que valen 10 o 20 veces más?
El morete tiene 70 veces más vitamina A que una zanahoria. La pitahaya es considerada superfood con propiedades antioxidantes extraordinarias. Tenemos la materia prima del siglo XXI, pero “prácticamente la regalamos”.
Las comunidades Waorani, Achuar, Kichwa y Zápara cultivan 250,000 hectáreas de moretales en Pastaza. Mientras venden pulpa por centavos, laboratorios franceses y estadounidenses patentan aplicaciones del morete (burití) en cosmética premium: cremas antienvejecimiento, sérums faciales, protectores solares, o aceites hidratantes que se venden en Estados Unidos a USD 52 el frasco de 1 onza.
Esta es la trampa de las materias primas: una familia Waorani gana cientos de dólares al año recolectando. Un bioquímico desarrollando cosméticos de morete en Francia gana miles de euros al mes. Un equipo creando patentes de cremas faciales genera millones en regalías. ¿Adivina cuál tenemos?
La Criminalización de la Investigación
No podemos cambiar esto porque criminalizamos la investigación de nuestros propios recursos. El Artículo 248 del Código Penal establece una pena de tres a cinco años de prisión por acceder a recursos genéticos sin autorización. La misma pena que cohecho o enriquecimiento ilícito. Investigar sobre las propiedades del morete amazónico equivale a robar fondos públicos.
Pero incluso si se logra sortear este obstáculo y obtener todos los permisos del Acuerdo Ministerial 034 para acceder legalmente a los recursos genéticos, te encuentras con una segunda trampa: nuestra Constitución prohíbe expresamente toda propiedad intelectual sobre productos derivados de recursos genéticos. El Reglamento de Acceso es contundente: el Estado no reconocerá ningún derecho de propiedad intelectual sobre productos obtenidos a partir de recursos genéticos.
Es decir, se puede investigar con permiso, pero no se puede patentar estas investigaciones. Se puede invertir años y millones desarrollando productos innovadores con morete o pitahaya, pero no se puede proteger esa invención y cualquiera puede copiarla sin consecuencia. Entonces: ¿Cuál es el incentivo para investigar? Ninguna empresa biotecnológica invierte sin posibilidad de patentar. Ningún fondo financia startups que no pueden defender su propiedad intelectual. Es como jugar un juego donde todas las reglas garantizan que pierdas.
Un investigador ecuatoriano que estudie propiedades del morete para cosméticos arriesga cinco años de su libertad. Mientras tanto, en Perú, AJE investiga libremente nuestro morete, desarrolla productos y los vende al mundo. En Francia, laboratorios formulan cremas con aceite de morete ecuatoriano, que viene de Perú, registran sus formulaciones como una patente de invención, y las comercializan en boutiques de lujo. En Estados Unidos, científicos estudian nuestra biodiversidad protegidos por ley, desarrollan patentes, crean industrias y los empleos que añoramos.
Nosotros castigamos la investigación. Ellos capturan el valor. Las comunidades cultivan. Francia innova. Ecuador criminaliza la investigación y ahuyenta la innovación.
Por Qué Fracasamos
Ecuador no reporta cifras de inversión en I+D. En clústeres tecnológicos: puesto 123. En ambiente de negocios: 125 de 139.
Costa Rica, con una fracción de nuestra biodiversidad, convirtió la bioprospección en industria multimillonaria. Empresas costarricenses exportan patentes, no frutas. Brasil procesó más de 10,000 autorizaciones de investigación en 2024, empleando decenas de miles de profesionales en biotecnología. Ecuador criminaliza a quien lo intente.
Joseph Schumpeter lo explicó en 1942: el progreso viene de la «destrucción creativa». Nuevas innovaciones destruyen industrias obsoletas y crean otras productivas. No son las ideologías las sacan a los países de la pobreza. Es el innovador que compite con una idea arriesgada en el mercado, pero su libertad no debe estar en riesgo por investigar.
Los Nobel de Economía 2024 (Acemoglu, Johnson, Robinson) demostraron que instituciones que permiten destrucción creativa son la base del crecimiento de los estados. En octubre de este año, Mokyr, Aghion y Howitt recibieron el Nobel por explicar que el crecimiento sostenido de las naciones se impulsa por la innovación. En definitiva, la innovación es la clave, ésta genera nuevos mercados, trae nuevos puestos de empleo, baja la delincuencia y la corrupción, mejora la cultura y las instituciones, y en definitiva, trae prosperidad para nuestra gente.
Un Ecuador Diferente
Imagina instituciones que promuevan destrucción creativa, donde investigar sea un imperativo social, no delito.
Las comunidades que cultivan 250,000 hectáreas de morete serían socias de laboratorios ecuatorianos desarrollando cosmética premium para competir con marcas francesas. Bebidas funcionales, suplementos nutricionales, productos naturales de uso medicinal certificados, aceites esenciales con denominación de origen ecuatoriana. Productos exportados a París, Nueva York, Tokio.
En lugar de centavos por pulpa, recibirían regalías por patentes compartidas. En lugar de pobreza, tendrían acciones en empresas biotecnológicas que facturan millones. En lugar de ver cómo Francia captura el valor, verían laboratorios en Quito, Tena o Puyo compitiendo globalmente, con la más alta tecnología.
Empleos calificados: químicos, bioquímicos, biotecnólogos, ingenieros, diseñadores, antropólogos contando al mundo las historias de esos productos, comercializadores internacionales, técnicos capacitados en comunidades, gestores de producción comunitaria, guardianes ancestrales trabajando con científicos.
Empleos que pagan suficiente para que padres no vean hijos en bandas criminales. Que rompen pobreza. Que retienen talento y recursos.
Las Excusas Agotadas
Podríamos culpar a la falta de recursos, pero países con PIB per cápita similar o menor han logrado mejores resultados. Ruanda (puesto 104 en innovación) nos supera sin tener petróleo ni amazonía. Vietnam (44°), que hace 30 años estaba devastado por la guerra, hoy es un referente en manufactura tecnológica. Incluso Colombia con problemas de inseguridad similares se encuentra en el puesto (71°).
No es falta de talento. Tenemos biotecnólogos ecuatorianos brillantes trabajando en las mejores universidades y empresas del mundo. El problema es que preferimos exportarlos a ellos que a sus innovaciones. No es falta de mercado, ni de talento.
No es falta de mercado, ahora el mercado es internacional, la cosmética natural en el mundo mueve miles de millones. Superfoods crecen cada año a doble dígito. Nutracéuticos: USD 300,000 millones. El mercado ruega por productos amazónicos.
Qué Hacer
Primero: Reformar urgentemente el Artículo 248 del Código Penal para eliminar penas de cárcel para investigación científica legítima realizada por ecuatorianos y por instituciones ecuatorianas en asociación con investigadores extranjeros. Mantener protecciones contra biopiratería mediante sanciones administrativas y económicas, no penales. Reformar simultáneamente el Acuerdo Ministerial 034 y el Decreto Ejecutivo 905 para crear un sistema de autorizaciones que incentive la investigación, y el patentamiento de esos resultados en lugar de bloquearlos.
Segundo: Implementar un sistema ágil de permisos con participación comunitaria en máximo 90 días. Costa Rica procesa autorizaciones en semanas, Brasil tiene ventanilla digital. Ecuador puede crear una plataforma digital donde investigadores obtengan aprobaciones preliminares en 15 días y finales en 30 días, con participación comunitaria garantizada desde el inicio del proceso.
Tercero: Reformar los artículos 322 y 402 de la Constitución para permitir patentes de invención sobre productos desarrollados a partir de recursos genéticos, siempre que: (1) el investigador sea ecuatoriano, una comunidad reconocida o institución nacional; (2) haya distribución de regalías con comunidades de origen si estas han contribuído con conocimientos ancestrales para la invención; (3) exista transferencia tecnológica verificable; y (4) se generen empleos locales. De esta manera podemos proteger al país contra biopiratería pero incentivamos la innovación nacional.
Cuarto: Impulsar un programa nacional de alianzas universidad-empresa-comunidad con tres ejes: (1) Laboratorios universitarios con líneas de investigación específicas en recursos amazónicos; (2) Incubadoras de startups biotecnológicas en campus universitarios de Pastaza, Morona Santiago y Orellana; (3) Programas de becas para jóvenes de comunidades amazónicas en carreras STEM, con compromiso de retorno para trabajar en proyectos comunitarios.
Quinto: Impulsar el HUB de Quito, que será un centro de coordinación, investigación avanzada y comercialización de los resultados de las investigaciones que resulten de la vinculación de universidad-empresa-comunidad. Ubicado en la capital para facilitar articulación con universidades, acceso a talento científico concentrado, conexión con inversionistas y mercados internacionales.
Sexto: Gestionar a través del Consejo Ecuatoriano de Innovación (CONEIN) un Fondo Nacional de Bioinnovación, dotándolo de autonomía operativa para pasar de organismo consultivo a administrador activo de inversión pública y privada.
El Espejo de la Innovación
El Índice Global de Innovación no es un ranking. Es un espejo. Nos merecemos el puesto 113 porque elegimos ser proveedores. Porque aplaudimos que comunidades vendan pulpa por centavos mientras laboratorios franceses venden cremas a 200 euros. Porque criminalizamos ciencia que podría multiplicar por 100 el valor de recursos que comunidades han cuidado siglos.
La pregunta no es si podemos cambiar. Es si seguiremos regalando nuestro futuro mientras lo celebramos.
La mayor innovación que Ecuador necesita se llama inclusión: construir empresas donde esas 68 familias sean socias y sus nietos los bioquímicos que formulan productos que el mundo necesita. Productos con etiqueta: «Desarrollado y producido por comunidades Waorani del Ecuador amazónico».
Para eso necesitamos instituciones que protejan a quienes innovan no que los encarcelen. No que los excluyan, no que nos excluyan.
Byron Robayo Arroyo CEO – INNSPIRE
Otras novedades
febrero 1, 2025
Gaceta Enero
Workshop de innovación empresarial para Teojama Comercial Realizamos el Workshop de Innovación Empresarial para Teojama Comercial, facilitado por Hiberus, como parte de nuestra Aceleradora IA. Este taller estuvo enfocado en fortalecer la planificación estratégica mediante la innovación, con el objetivo de identificar nuevas oportunidades y soluciones disruptivas. A través de dinámicas de trabajo colaborativo y […]
septiembre 10, 2024
Día Agricultura
«Cultiva Progreso» celebra el Día de la Agricultura, trabajando con más de 500 agricultores de la Costa, Sierra y Oriente del Ecuador • El objetivo del proyecto es mejorar la calidad de vida de 1200 agricultores en la Costa, Sierra y Oriente, mediante capacitaciones gratuitas, firmar 700 contratos de compra y venta de sus productos, […]
octubre 8, 2024
Gaceta Septiembre
AEINNOVA DIÁLOGO AEINNOVA QUITO: IMPULSANDO LA INNOVACIÓN A TRAVÉS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Organizamos el Diálogo AEInnova Quito: IA en Acción, un evento clave para compartir experiencias, explorar oportunidades y fortalecer alianzas dentro de la comunidad AEInnova. Contamos con la destacada participación de Mariano Minoli, Head of AI de Hiberus, quien presentó casos reales que […]


